Thursday, November 29, 2007

ACERCA DEL CLICHÉ Y LOS CONTRASTES



Termina noviembre y aún espero las imágenes “clichesudas” de una ciudad cubierta de nieve…osea que se podría decir que: si por allá llueve, por acá no nieva., entiendo la preocupación de Al Gore. Pero bueno mejor no me quejo porque ya me imagino que en un par de meses no voy a querer ver ni un copo más de nieve.
Aparte de un par de nevadas muy esporádicas, a diario en esta época del año me acompañan temperaturas de 5 grados en promedio y un sol bastante bonito, el cual es mejor disfrutar lo más que se pueda porque se esconde a las 4:30 p.m. A los carros ya les cambiaron las llantas por unas más apropiadas para el invierno y en general las cosas estéticamente cambian mucho en la ciudad, y empiezan a hacerse evidentes varios contrastes, para algunas personas, al parecer, la cantidad de ropa que llevan encima es inversamente proporcional a sus sonrisas, Los 40 grados que me recibieron en verano ya empiezan a tocar las temperaturas bajo cero, Las mismas cervezas que refrescaban en verano ahora se disfrutan calientes…muy calientes…un sabor diferente pero para nada desagradable. En la calle las mismas personas que poco se preocupaban por su estética en verano ahora andan muy “fashion” con las últimas prendas otoño invierno de esta temporada.
Aprovechando que ando por este terreno de los contrastes quiero compartirles algunos otros que no tiene que ver con el clima, pero que culturalmente son muy interesantes desde mi punto de vista. En las calles del centro se puede uno encontrar grandes contrastes arquitectónicos por ejemplo, el Palacio la Cultura un “regalo” de los comunistas y justo en frente “Zlote Tarasy” un centro comercial símbolo de la modernidad y el capitalismo (ver testimonios gráficos) . Este fenómeno , se ve por supuesto también en la mentalidad de las personas, no es difícil encontrarse con un adulto mayor que hasta ahora está entendiendo por qué en un supermercado le ofrecen 20 sabores diferentes de jugo que no necesita (herencia del comunismo) o encontrarse con jóvenes que ya han viajado por medio mundo y hablan como mínimo 3 idiomas.
Con respecto a la fama de las mujeres polacas es totalmente cierta, son muy bonitas (que lo diga yo), pero no se salvan de los contrastes, uno puede ver mujeres que perfectamente podrían ser portadas de revistas o mujeres que podrían ser perfectamente integrantes del equipo olímpico de lanzamiento de martillo y levantamiento de pesas; para que la parte femenina no me tilde de machista, les diré que en los hombres el fenómeno es exactamente igual.
Finalmente les puedo contar también que es bastante curioso ver que los edificios destruidos en la segunda guerra mundial y reconstruidos por los comunistas, ahora son tiendas nada modestas de Emporio Armani, Burberry, Hugo Boss y demás.
Pues así las cosas, por acá seguiremos viviendo y compartiendo las experiencias que trae esta nueva etapa de mi vida, en una ciudad que cada día que pasa me enamora más –en esto último se parece bastante a mi amada Magdalena-

Do Widzenia y si tienen tele ahí se ven