Thursday, October 21, 2010

Pequeña reflexión "canina"


Acá estoy gateando … gateando cómo un perro? Suena raro, pero así es, estoy en una de esas regresiones que casualmente me hacen pensar en el futuro ,  
-ladro-  y como respuesta una pequeña carcajada me hace sentir el ser más feliz del planeta. Anika corre a resguardarse de un ataque de cosquillas del que apenas se podrá librar, su carrera me parece inexplicable ya que aún en  mi recuerdo está viva su imagen de recién nacida.  -ladro-  escucho esa misma carcajada delatándola escondida en su alcoba, las rodillas ya me duelen, pero estoy en medio de un ataque al que mi víctima no me permitirá renunciar (como no me lo ha permitido durante la última media hora).  En mi regresión aún no puedo dejar de sorprenderme al encontrar tanta alegría en un ser tan pequeño  -ladro-
Anika tiene la virtud de contagiar esa sonrisa que nunca se le borra, esa que me desarmó cuando la ví pegando en mi teléfono stickers de abejitas (que no me deja quitar) -ladro-  Esta pequeña tiene entre sus records el haberme hecho ver 4 películas de Barbie e incontables repeticiones de Campanita (dejé de contarlas en la 9ª.)   -ladro-  Anika es ese pequeño e impredecible ser que ya nos ha regalado, a mi amada Magdalena y a mi, 2 años de una vida que no soñábamos, es esa fantasía de pestañas largas que calza 24. Anika hoy cumple 2 años, pero a diario cumple sueños. Anika es esa que mezcla hermosamente el polaco, el español y “el Anikés”; la misma que ya domina el grito de mariachi, canta Café Tacvba y baila Bomba Estéreo… una carcajada más estruendosa que las anteriores termina abruptamente mi pensamiento y me recuerda que los papás que ladran, no tienen mucho tiempo para reflexionar en las regresiones  -ladro-

Friday, October 01, 2010

un Ángel, una sonrisa (ambos eternos)


Octubre se convirtió, sin buscarlo, en un mes especial para Magdalena y para mi, en 1 de octubre del 2006 Jacek tocó nuestras vidas, el 23 de octubre del 2008 llegó Anika y todo parece indicar que es altamente probable que en octubre Patryk (con “Y” en polaco) verá la luz del mundo. Si hacen cuentas,  al parecer Magdalena y yo nos tomamos en serio eso de año nuevo “vida nueva”.

Las líneas de mi post de hoy (1 de octubre) van, por supuesto, dedicadas al ser que abrió el camino a nuestras felicidades. El calendario y el alma me llevaron a la reflexión que quiero compartirles.

Mi conciencia pocas cosas recuerda de ese 1 de octubre del 2006,  lo que recuerdo no tiene coherencia, por eso creo que son más recuerdos del corazón que de la cabeza. Recuerdo la madrugada de Guadalajara, recuerdo computadoras, recuerdo a mis papás, recuerdo a Rodrigo, recuerdo firmas, recuerdo doctores con rostros desenfocados, recuerdo voces amigas repletas de fortaleza (eso nunca habrá forma de agradecerlo), recuerdo mi admiración por mi hermosa Magdalena,  recuerdo un fuerte encuentro con mi alma diciéndome que no había necesidad de pedir explicaciones, recuerdo no haberlas pedido.

Mi corazón se transportó a un lugar que no puedo describir, la esencia del Dios en el que creo me abrazó y junto a Él un pequeño ángel me regalaba en un beso el entendimiento, Ese que me dio la claridad para saber que los nacimientos se dan, así no sean en la tierra; no hicieron falta palabras, sonreí y en reciprocidad le prometí, a ese bello ángel, que en la relación que ese día “nacía” nunca habría espacio para melancolías. Jacek llegó porque así se ha encargado de hacérmelo sentir cada día.

Acepto que en mi confusión al principio ví una ilusión romperse, frágil como un cascarón… pero como cascarón que era dio paso a una nueva vida, una que llegó de una forma que no esperábamos, una que decidió no perder su estatus de “deidad” para derramar todas su bendiciones en nuestra familia.

Confusión, abrazo, beso, entendimiento, vida, sonrisa ; así pasó…así nació.

 Nuestras vidas han cambiado muchísimo en estos cuatro años, las sonrisas están siempre presentes, el amor se hizo fuerte,  tenemos una hija que tiene como hermano mayor a un ángel y Patryk ya está apunto de completar la felicidad, los amigos siguen presentes aunque sea a la distancia. Hoy las líneas son para compartirles la felicidad que nos llena por tener en la familia,  un Ángel al que por un permitido exceso de confianza nos atrevemos a llamar hijo.