Casi cuatro horas de retraso en el vuelo aumentaban la tensión que me acompañaba en el aeropuerto de la Ciudad de México, en ese momento se mezclaba la nostalgia de la despedida de mis amigos de Guadalajara y las ganas de pisar esa tierra que siempre hace que el corazón se acelere …COLOMBIA… casi 5 horas de vuelo y un sandwich malísimo de mexicana eran los cómplices de mi tensión; ni siquiera me acuerdo que película vi, y la verdad no importaba, ya que eran miles las que pasaban por mi cabeza. Los fuertes movimientos de las turbulencias a la aterrizada en Bogotá se convertirían en una premonición de las grandes descargas de afecto que recibiría el corazón durante eses mes. Los ojos y el corazón apenas podían creer que después de cuatro años estuviera recorriendo de nuevo las calles de Bogotá. La familia y los viejos amigos estaban a la orden del día… bueno con respecto los amigos estaban los viejos y los muuuuuuy viejos, ya que con esto de la magia del facebook me reencontré con mis amigos del colegio después de 18 años, esa vaina fue como una especie de Show de Cristina (hace mil años nadie me decía “paletas”).
Me reencontré además con la original bandeja paisa, las hamburguesas del Corral, las empanadas de mi tía, la cervecita águila, con los colectivos …en fin con todo eso que uno no sabe que extraña hasta cuando lo está disfrutando.
Y pues ya entrados en gastos con esto de las emociones, con la complicidad de mis amigos de Guadalajara y a la gente de Macame (una joyería que nombro porque se portó super bien con eso de los tiempos), pude como lo mandan los cánones del romanticismo, con anillo de por medio, pedirle a mi amada esposa -por lo civil- que si quería convertirse en mi amada esposa -por lo católico-…así es mis queridos amigos, por estos lados suenan las campanas, así que empiecen con los ahorritos y a desempolvar maletas porque por estos lados habrá boda. La fecha aun no está, pero como les había prometido a varios avisarles con tiempo pues aquí cumplo con lo prometido. Obviamente la fecha exacta será anunciada con varios meses de anticipación, ya que para este pecho latino será muy significativo que lo acompañen en ese evento que siempre ha soñado esa cursilería que habita dentro de mi.
Y pues así las cosas mis estimados amigos, hace una semana ya que estoy en Varsovia ciudad en la que se vive un invierno un poco extraño ya que las temperaturas e -15 grados que supuestamente me iban a recibir no se ven ni por las curvas, con decirles que las temperaturas ni siquiera han bajado e cero…en fin toca apoyar a Mr. Gore porque esto del calentamiento global es cosa seria.
Por acá ya arrancan mis clases de polaco otra vez y el año empiza con las baterías recargadas para lograr esas metas que compartí con ustedes.
Bueno y pues ya para terminar (como hacen los padrecitos al terminar la misa) se le informa a la comunidad que el siguiente mes se llevará a cabo la celebración de mi cumpleaños en la poco fiestera ciudad de Ámsterdam…así que el que se anime…
No puedo cerrar sin decirles que se les quiere mucho, que Magdalena y yo les deseamos lo mejor en este 2008 que comienza. Gracias de nuevo y de corazón por esos momentos que quedarán para siempre.
Do widzenia y si tiene tele ahí se ven.
